domingo, 11 de enero de 2009

Navarino y las patas cojas

Otra vez estoy sólo. Mis padres andan revoloteando por ahí. No tengo muy claro en qué y para qué. Ahora estoy en manos de la Sra. Viola. Una especie de segunda madre que me viene a ver y me da de comer todos los días. Aún la Imerquiña no vuelve a casa. Lleva más de un mes y el doctor le dijo a mi papá que su pata todavía no comenzaba a cicatrizar. Me huele a mucho rato más en el hospital. La pobre. Ahora que estoy sólo junto a mi blog me dan ganas de estar con ella y contarle que ha sido de mi vida este rato en que no nos hemos visto. Espero que se mejore pronto. A mi me da lo mismo, incluso, que quede un poco renga. Yo, cuando chico, me caí de un cuarto piso y hasta el día de hoy ando medio cojo. Es mi pata trasera derecha. La misma que la Imer. Después en España me mordió un perro y me tuvieron que poner yeso. Nunca mis accidentes fueron tan graves como en el de Imer. En fin... así es la vida dice mi padre cuando pasan cosas malas. Espero que para este 2009, la vida se venga mejor y que sea un poco más amable. En la foto, durmiendo con mi hermana. Yo con la pata coja. Ella, en ese momento, sin cojera alguna.

1 comentario:

  1. Primo... Uf con los hospitales !!!! no sabes lo que me pasó... la verdad es que no recuerdo bien que fue, solo sé que desperté mareada y en un lugar que no es mi casa, mis papitos no estaban y había ese olor que no me gusta nada nada. Estoy encerrada, con otros perritos alrededor y de vez en cuando vienen a vernos unas personas con un delantal verde, me miran entre los ojos y dicen: la herida quedará bien, sin cicatriz... siento que algo raro pasó.

    Mi mamá llegó de trabajar. La recibí como todos los días, pero ella se puso triste cuando me vió... me preguntaba ¿qué te paso? ¿qué te hiciste? y yo no sabía que pasaba... igual me dolía un poquito la cara, sentía frío entre los ojos, ella me dijo: mi amor como te hiciste esa herida tan fea... y yo no me acordaba que había pasado...
    Después llegó mi papá, había luz todavía, así que algo grave pasaba, él no llega tan pronto a casa. Me llevaron a ese lugar feo y hediondo. Yo, por mas que trato de esconderme en el auto, no hay caso... igual me llevan. No me gusta estar ahí siempre me pinchan, y hacen cosas raras. Lo peor vino después... ahí me dejaron, solita... dicen que me tengo que quedar a dormir. Mi mamita salió llorando creo que estaba preocupada...

    Bueno ahora me siento mejor, ya no estoy tan mareada y la carita casi no duele, pero aun estoy acá, ojalá mis papitos me vengan a buscar pronto.

    Navas, te mando muchos besos
    Tu prima accidentada y enchulada Bruna

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