miércoles, 28 de enero de 2009

Navarino sin su hermana III


La Imer llegó a casa. Un mes y 10 días estuvo hospitalizada. No sabía que la iba a echar tanto de menos. Cuando me acerqué a ella para darle la bienvenida, no era la misma de hace cuarenta días. Estaba distinta. Olía a doctor. Yo conozco ese olor y es fatal. Los bigotes se me achurrascan y me acuerdo de todo lo vivido en ese lugar "de perros". Ella no sólo olía. ¡Estaba pasada! Su carácter era otro y lo peor es que la pata coja NO la tenía. Sólo tenía tres patas. Inmediatamente, le pedí explicaciones a mis padres sobre lo que estaba pasando. Mi madre lloró y la Imer la consoló con un par de saltitos tratando de mantenerse en equilibrio. Ahora aprende a vivir otra vez: sin una pata trasera. Se fue al hospital con cuatro patas y volvió con tres... Mi trabajo ahora es ayudarla a que se sienta lo mejor posible. Ya no le pego ni me como su comida (mentira). Quiero ser el mejor hermano del mundo. Lo bueno es que ella -sin más- sigue disfrutando de la vida. Espero que se adapte luego para que volvamos a la normalidad.

miércoles, 21 de enero de 2009

Navarino y el amor


El amor es cosa seria. Yo he tenido muchas mujeres en mi vida. Sin duda, la que más he amado es una española que cuando besa: besa. Se trata de la "Azulina". Una siamesa pequeñita, mononita pero nada de "mosquita muerta". Me dejó loco. Cuando su madre Raquel partió a tierras del norte (me refiero a León en España), ella quedó en nuestra casa sevillana. Una dulzura, unos ojos azules... de ahí su bello y recordado nombre: "Azulina". Hasta el día de hoy la extraño. No la veo hace cuatro años. Cuando volvimos a Chile, se acabó todo. Tratamos de mantener nuestra relación epistolarmente... pero no es lo mismo. La distancia en el amor es cosa seria. Ahora estoy sólo. Aprovecho esta tribuna para quién le interese un bueno gato negro, gordo y grande. Soy un buen partido. En la foto, disfruto de una jornada de pasión con la susodicha. ¡¡Que recuerdos!!

martes, 13 de enero de 2009

Navarino y los martes 13


A los seres humanos les da cada vez más lo mismo de que un día como hoy sea martes 13. Al gremio de gatos negros no le da lo mismo. Si ustedes se preguntan cuál es la superstición más reconocida para acordarse de este tipo de días: los GATOS NEGROS. Lo peor es que hoy, en mi navegación de día martes y sin saber que era 13, me encontré conmigo mismo en el portal de yahoo. Yo y sólo yo como paradigma felino de la mala suerte que vendría por el martes 13 de hoy. El gato pagando el pato. Por lo menos que pongan un link a este blog. No pudieron poner a un tipo pasando por debajo de una escalera y/o a uno pasándole la sal a otro en la mano. ¡Tate! el gato negro y ese gato negro tenía, además, que ser yo. Haré una convocatoria para que el gremio internacional de felinos negros solidarice conmigo y hagamos una defensa pública para y por los gatos "de color" ¡Gatos de color: uníos para combatir contra la mala suerte!

En la imagen, pongo a unos buenos amigos (felino uno de ellos). No les vaya a traer mala suerte a mis lectores que ponga -así como así- una foto mía.

domingo, 11 de enero de 2009

Navarino y las patas cojas

Otra vez estoy sólo. Mis padres andan revoloteando por ahí. No tengo muy claro en qué y para qué. Ahora estoy en manos de la Sra. Viola. Una especie de segunda madre que me viene a ver y me da de comer todos los días. Aún la Imerquiña no vuelve a casa. Lleva más de un mes y el doctor le dijo a mi papá que su pata todavía no comenzaba a cicatrizar. Me huele a mucho rato más en el hospital. La pobre. Ahora que estoy sólo junto a mi blog me dan ganas de estar con ella y contarle que ha sido de mi vida este rato en que no nos hemos visto. Espero que se mejore pronto. A mi me da lo mismo, incluso, que quede un poco renga. Yo, cuando chico, me caí de un cuarto piso y hasta el día de hoy ando medio cojo. Es mi pata trasera derecha. La misma que la Imer. Después en España me mordió un perro y me tuvieron que poner yeso. Nunca mis accidentes fueron tan graves como en el de Imer. En fin... así es la vida dice mi padre cuando pasan cosas malas. Espero que para este 2009, la vida se venga mejor y que sea un poco más amable. En la foto, durmiendo con mi hermana. Yo con la pata coja. Ella, en ese momento, sin cojera alguna.

domingo, 4 de enero de 2009

Navarino sin su hermana II


Mis viejos son unos irresponsables. Me dejaron abandonado durante el año nuevo. Su excusa fue visitar a mi bisabuela (la abuela de mi padre) que estaba enferma en Valparaíso y no me llevaron. Además dejaron a la Imer hospitalizada y recién mañana sabrán cómo pasó esas noches. En la foto la pueden ver en la mejor de sus convalecencias luego de una visita que le hicieron en, a estas alturas, el pasado 2008. Allí se pueden ver sus ocho puntos en la pata y la media afeitada de la cual fue víctima antes de meterle cuchillo. No la veo desde el 20 de diciembre. Espero que el 2009 no tenga tanta mala pata. Además, me contaron mis viejos que le salió una hernia en la guata y tendrá que ser operada de nuevo. Ojala que le “mejore la pata” durante este nuevo año.