Comparado conmigo Garfield es una alpargata. Un gato grande, gordo… y amarillo. El amarillo es un color de gato elegante y poco vivido. Echado en su sillón, esperando a que le pasen un trozo de lasaña o cualquier cosa que lo haga “sacar las castañas con la pata del gato”. ¡Una basura! En cambio, yo soy un gato real. Un gato de color negro y con kilometraje para regalar. Quisiera ver a Garfield arriba de un avión durante trece horas o en una embarcación (que lleve, además, su nombre). Es un gato FOME. No se sabe relacionar con otros gatos y menos con otros perros. Miren mis amigos en el blog. Hay hasta un Saltamontes. Acaso, Garfield tendrá sesos para detenerse en cuestiones tan necesarias como un grupo de buenos amigos… aunque sean perros, gatos o cualquier otro bicharraco… ¡Pobre Odie! Le falló el destino y se fue a meter a ese reinado dictatorial de, más encima, un gato amarillo. Lo siento por él. Sinceramente, creo que Garfield no sabe ni escribir por lo que no podría ser capaz de mantener un blog tan maravilloso como éste. A fin de cuentas, él es un dibujo animado. Yo no. Fin del pelambre.
Saludos nava, se te echaba de menos en el blog, ¿estarías de vacaciones? Yo, como todas las noches me acerco –mientras todos duermen en la casa- a este ordenador encendido para escribirte. Estoy aburrido y cansado. Con la casa llena de tanto adulto (padres, madres, abuela) y niña chica (mi hermana -como no tiene guardería- anda todo el día: pisándome y cinchándome la cola; queriendo jugar conmigo, mostrándome sus juguetes, y yo ya soy un perro adulto –cumplí en enero 7 años- que sólo quiere descansar). ¡Qué feliz soy en invierno cuando me dejan estar adentro todo el día y dormir sin pausa! Ahora ya en la mañana temprano (sobre las 11 de la mañana) me sacan para afuera y no me dejan entrar. Estoy de acuerdo con lo que dices de ese gato amarillo y feo, y que la gente encuentra simpático. ¡Viva los negros como nosotros! ¡Hasta presidente de gringolandia tenemos de nuestra raza! ¡Salud!
ResponderEliminarLarsen.
Primo, que ciertas tus palabras... eso de la permanente "guerra" entre perros y gatos ya esta out. Ahora... debo reconocer que no todos los gatos me caen bien como tú ¿será por eso de ser familia? bueno, no sé... en la casa de mis abuelos hay de vecino un gato que no me cae nada de bien, lo que sucede es que hace unos años se comió al pollito de mi tío Victor así es que yo trato de hacerle la vida imposible jejeje lo persigo y molesto (ojo!!! nada mas)
ResponderEliminarBueno Nava, me despido por ahora
Te mando un gran langüetazo
Tu prima Bruna
la foto del al pricipio es chula metete en las lentes de iñigo.
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