
Aunque soy un gato medio desterritorializado, la que ven en la foto es mi casa-isla. Allí nací hace 10 años. Un cuatro de abril. La isla se llama de Robinson Crusoe o Más a Tierra. Así por lo menos le dicen los isleños de toda la vida. Robinson es parte del Archipiélago Juan Fernández que, además, tiene otras dos islas: Alejandro Selkirk y Santa Clara. Al tiempo de estar allí, mis queridos padres decidieron que debíamos partir y comenzó mi deambular -en la caja que se mueve- por el mundo. Con mi caja, he viajado en avión, avioneta, bus, lancha, barco, auto y en un cuanto hay de medios de locomoción.
Incluso viví en Europa. El viaje es una lata: largo, sin comida, dentro de la caja y medio volado por culpa de unos remedios que mi mamá me metía como supositorio pero por la boca. Por suerte, volví a la isla y, finalmente, otra vez a viajar...
Con todo esto de las idas y venidas, mi hermana chica siempre me dice que tengo más kilometraje que una tarjeta "lan-pass" y que debo ser uno de los felinos más viajados del mundo. A veces me pregunto ¿qué sería de nuestras vidas si no nos hubiésemos movido de la casa-isla de Robinson?
Incluso viví en Europa. El viaje es una lata: largo, sin comida, dentro de la caja y medio volado por culpa de unos remedios que mi mamá me metía como supositorio pero por la boca. Por suerte, volví a la isla y, finalmente, otra vez a viajar...
Con todo esto de las idas y venidas, mi hermana chica siempre me dice que tengo más kilometraje que una tarjeta "lan-pass" y que debo ser uno de los felinos más viajados del mundo. A veces me pregunto ¿qué sería de nuestras vidas si no nos hubiésemos movido de la casa-isla de Robinson?